Autor del proyecto: Joan Rubio Bellver
Fecha proyecto:1911
Estilo arquitectónico: Inspiración gaudiana y gótico revival
Descripción:
La implantación en Gijón
de una función industrial en el último cuarto del siglo XIX activó el
crecimiento urbano en la trama viaria
creada por el Plan de
Mejoras de Jovellanos. Este espacio se vio afectado entonces por una intensa
terciarización que convirtió
en centros neurálgicos de
la vida local determinadas calles y plazas. La calle Jovellanos albergará
algunos de los más
importantes edificios del
momento al representar uno de los ejes de la ordenación urbana.
La ubicación en este eje
de la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús, se inició bajo el proyecto de Juan
Rubio y Bellver que
diseñó sobre una estrecha
parcela limitada por las calles Jovellanos, Begoña e Instituto, el templo y la
residencia de los Padres
Jesuitas, siguiendo un
estilo que mezcla elementos del gótico revival con el modernismo de influencia
gaudiana. La residencia se
emplazará en la parte
posterior del solar mientras la iglesia tendrá frente a las tres calles y el
acceso principal por la de
Jovellanos.
Los materiales de
construcción para ambos edificios serán la sillería caliza en todas sus
fachadas, utilizándose la teja plana y el
zinc en cubiertas, el
hierro laminado en pisos, el fundido en apoyos y el forjado en rejas.
En su interior, el templo
está formado por una sola nave sostenida por grandes arcos de influencia
gaudiana, con ábside cerrado
adornado en la base con
columnas dobles y arcos mudéjares. La iluminación se realiza a través de los
huecos de los arcos
laterales por un estrecho
ándito y por óvalos que iluminan las bóvedas (pintadas por los artistas
alemanes hermanos Enrique y
Guillermo Inmenkamp).
El exterior ofrece una
fachada con triple arco peraltado y gruesos pilares que enmascaran los arcos
interiores. La eliminación de
las torres del proyecto
original convierte la fachada en un único cuerpo coronado por una gran estatua
del Sagrado Corazón,
situada a 49,5 metros de
altura, obra del escultor Serafín Basterra.
Según costa en la Memoria,
se trata de un edificio público y de interés general, de un carácter monumental
que dará
seguramente realce a la
población y que en él han de ocuparse buen número de obreros, dada la
importancia y costo de la
edificación.
La dirección facultativa
de las obras estará a cargo de D. Miguel García de la Cruz, que será el
arquitecto que finalice este
proyecto, que sufrirá
importantes transformaciones antes de su finalización en el año 1924.
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